Querían una mayoría absoluta del PP de Javier Arenas. O, como mal menor, que José Antonio Griñán siguiera gobernando Andalucía sin necesidad de una alianza con Diego Valderas. Todo salió mal. Ni Arenas logrará el asalto al Palacio de San Telmo, ni Griñán les mimará. Los empresarios sevillanos rechazan el pacto PSOE-IU que se fragua para gobernar la comunidad autónoma. Y lo hacen tras la experiencia de los ocho años de Gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Sevilla.
Tres días después de las elecciones y de modo totalmente inesperado, Antonio Galadí, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y todo su comité ejecutivo, dimitieron ayer tras siete años al frente de la patronal. La asamblea deberá nombrar un nuevo presidente el próximo 23 de mayo. En declaraciones a El Confidencial, Galadí tildó el resultado electoral del pasado domingo como “el peor que podíamos pensar; los engañados somos los andaluces”.
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