Si las dos tardes de economía de Jordi Sevilla se demostraron insuficientes, sus asesores inmobiliarios tampoco se aplicaron con pericia en enseñarle cómo invertir en época de bonanza. Nadie sabe cómo es posible que Zapatero se comprara una casa en la urbanización El Mirador de Vera.
En esta zona del Levante almeriense hace ya tiempo que ni él ni su mujer ni sus hijas aparecen con bañador y bikini. El veraneo de Zapatero parece no sólo maldito, sino apócrifo. No hay fotos, ni parece que las habrá. La vivienda sigue en venta y nadie parece dispuesto a adquirir una casa erigida sobre terreno inundable.
La Tinta de Verano de hoy es la segunda más leída y la primera más enviada de El Confidencial.
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