Foto: Agustín Rivera
Me encontré el martes al presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, comiendo en el restaurante exterior del hotel Río Real de Marbella. Gritaba, al fin de una comida con sus amigos, a favor de Zapatero. Raúl del Pozo se levantó y lo trajo a la mesa donde comía con Carmen Rigalt, Raúl, Antonio Casado y Natalia, la mujer de Del Pozo.
Como ayer relató muy bien Rigalt en su Testigo Impertinente de EL MUNDO, saqué el bloc de notas y empecé a apuntar lo que nos decía Hidalgo de su grupo turístico.
Éste es el resultado que he publicado hoy en El Confidencial. También es la noticia más leída en el diario. La foto que adjunto se la hice en la terraza del restaurante.
3 comentarios:
su "plan de choque", también consistió en poner de patitas en la calle a un buen puñado de curritos mal pagados.. , pero é, sigue manteniendo su imperio.., en fin, que siga disfrutando sus vacaciones, que otros gracias a su gestión las tiene indefinidas
Beneficios:
poco personal--- la habitación no está echa y no se sabe cuando vendrán a hacerla.
--- en el baño no ponen toallas, gel y champú suficiente.
Servicios básicos al mínimo:
--- pagas una habitación bien bien pagada y después te piden un euro por lavar las toallas.
Comida --- la paella ahora se llama arroz blanco.
--- los langostinos se llaman surimi
--- las patatas y las pastas son las reinas del menú de todos todos los días.
NO SÉ COMO TIENE 4 ESTRELLAS TODAVÍA... ALGUNA ES REGALADA
NI PERSONAL NI RESTAURANTE NI ATENCIÓN HOSTELERA EN GENERAL...
SR. el ahorro es bueno cuando se mantiene el negocio; pero acuerdese de los detalles cuando los clientes hayan desaparecido... Ni yo ni a los que pueda conocer volveremos a sus hoteles... Me siento estafado.
como dice ana a costa de despedir a buenos trabajadores que le dieron un buen beneficio y muchos años de su vida y se queda con chupopteros y gente que no quieren a la empresa solo para su beneficio
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