António Lobo Antunes, enemigo íntimo de José Saramago, y mucho mejor escritor que el Nobel, empezará en otoño a trabajar en una novela que le llevará dos años de tiempo. Y ahí se acabará su obra. Miguel Delibes también anunció que no publicará más ficciones. Como Luis García Berlanga, que no filmará más películas.
Algunos novelistas y cineastas se retiran, pero no conozco a ningún creador que deje de escribir, aunque sólo sea para él, sin exhibición pública. Luego llegan los familiares y, tras el óbito, rescatan textos íntimos, novelas inacabadas, sin revisar, que el autor jamás hubiera editado.
Una cosa es dejar de publicar y otra dejar de escribir.
martes, 17 de febrero de 2009
Escribir / publicar
Etiquetas:
António Lobo Antunes,
literatura,
Luis García Berlanga,
Miguel Delibes
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5 comentarios:
No estoy nada de acuerdo en esa aprecicación sobre Saramago. Un saludo. Ramón Langa
Langa, totalmente en desacuerdo. No dirías lo mismo si leyeras a Lobo Antunes. Saludos, voz.
Creo que hay una campaña contra Saramago por comunista. Puedes o no tener razón, pero Vargas Llosa redacta y no escribe; no hay pasión en su construcción de un lenguaje que, parafraseando a Wittgenstein, construye un pensamiento. Un abrazo, Virginia.
¿Qué tiene que ver que sea comunista? Para mí como si es de centro o de extrema derecha. Me da igual su tendencia política. Sólo me fijo en un novelista en su talento. ¿Comparas a Saramago con Vargas Llosa? ¡Sacrilegio, Virginia!
Creo que se está haciendo una comparación errónea entre dos novelistas muy distintos por el mero hecho de ser portugueses. Cada uno en su estilo, son grandes escritores. Lo que dices de que un auténtico escritor no puede dejar nunca de escribir, es auténtico. Algunos siguen después de muertos. Mira cuantos inéditos de Borges salen cada año. Saludos.
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