El convento de Virgen de las Huertas tras el seísmoLlegó a Lorca justo cuando empezó el segundo terremoto. “Parecía como si la tierra se abriera. Es un desastre absoluto. Estoy muy triste”, cuenta a El Confidencial una vecina de la localidad murciana. “Todo se estremeció. Se veían todas las casas agrietadas, la gente desorientada, sin saber dónde ir. No podíamos entrar a la casa de mi madre, que está fatal, totalmente agrietada. Había bomberos y policías por todas partes, mucho pánico en las calles y no se podía hablar por teléfono”.
El testimonio que he recogido sobre el terremoto de Lorca.
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1 comentario:
Todavía recuerdo en mi mente el último terremoto en tierras murcianas hace unos años, y eso que soy muy joven (aún). No hay que buscar culpables nada más suceder la catástrofe, pero los municipios se deberían de concienciar de que sus edificios son frágiles y que una gran ríada, terremoto, vientos de grandes ráfagas pueden causar más estragos de lo que una ciudad del siglo XXI no puede permitir.
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