domingo, 15 de febrero de 2009

Arenas: "Menos montería y más Andalucía"

Arenas, hoy, en la Plaza de la Constitución de Málaga (Efe)

Javier Arenas ha salido esta mañana al paso de la joint-venture entre Garzón y Bermejo. "Menos montería y más Andalucía". Publicado hoy en El Confidencial.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Política, economía, cine, literatura, turismo.., creo que lo único que no he leído firmado por ti es una crónica deportiva, pero no dudo que un día de estos también firmas la crónica de un combate de boxeo

Rafael del Barco Carreras dijo...

Los jueces además de aficionados a las monterías lo son de las excedencias...

LOS JUECES Y

SUS EXCEDENCIAS.



Rafael del Barco Carreras



Para cursos, conferencias, o unas largas vacaciones por estrés o sin estrés. Pero lo curioso, que las encuentro en todos los jueces “estrella” y en los jueces corruptos. La de juez es una profesión con muchas excedencias. El juez Carlos Lorenzo-Penalva de Vega la gozó en el 80 para reordenar la fortuna de su esposa. Lo publicó años después EL PAIS en una reseña de su vida, ver Internet. Las excedencias también van parejas a los patrimonios de próximos o familiares, que en los cargos públicos corruptos se demostraría de adquisiciones durante el ejercicio del cargo. Los ejemplos son abundantes.

Es natural, figúrense un pelotazo de mil millones de pesetas, y no es exagerada la cifra si valoramos los personajes que pasan por los juzgados y salen sin apenas más rasguño que las molestas cámaras de televisión, ¡ofensa a su íntegra integridad! Y como esos personajes dominan bancos, sociedades, y cuentas cifradas en todos los paraísos fiscales, pues eso, una o cien y el juez de turno dispone por el ancho mundo de lo que jamás soñó. De todos los grandes banqueros pasados por los juzgados, a docenas acusados de delitos con cifras multimillonarias, solo Mario Conde acabó en la cárcel, aguando el “tercer grado” la ejemplar condena a 20 años. Otros jueces se lo han labrado despacio, con el goteo de opacos casos y sus “abogados amigos”, pues no todos los juzgados son competentes para “inmensas fortunas”. Es de suponer que a menudo se cuente con el “fiscal amigo”, aunque jamás se haya probado esa suposición.

Lógico y humano, cuentas repletas, que a diario pesan en la conciencia al entrar en el molesto juzgado donde el secretario u oficial iniciará el día con una interminable lista de incómodos asuntos y problemas. ¡Inaguantable! Y si el albañil o mecánico agraciado con una primitiva olvida las herramientas y se lanza a la buena vida hasta consumir su inesperada suerte, ¿por qué no, un juez?

Norteamérica, París, Miami, la vuelta al Mundo, un inolvidable año, o varios, o meses según lo amasado, que borrarán el tiempo de estudiante o paria en juzgados de pueblo, pero que también dejarán una muy profunda huella en las cuentas corrientes y sus tarjetas oro y platino. Cuando se está seguro de si mismo, y con un “juzgado rentable” esperando (plaza de su propiedad por titular) se dilapida demasiado.

Hay ahorradores, así la ultrajada esposa del abogado con Consulting Financiero Díaz Arias, compañero en Interior del célebre Enrique Vera, exhibió una lista de funcionarios y magistrados propietarios de apartamentos en los lujosos edificios “Four Ambassadors” y “Palace Condominium” en Miami, tema al que se pasó un tupido velo. Consultar también estos nombres y su sustanciosa historia en Google.

Los ha habido muy organizados preparando la causa, denuncia y solución, tarifada según posibilidades del cliente a estrujar, extorsionar o robar. Y para individuos recalcitrantes, negándose a pagar, o para sembrar terror en los citados a declarar, se secuestra, utilizando la cárcel de zulo, hasta recibir el pago, caso Piqué Vidal-Pascual Estevill. En este caso no hubo excedencias, al contrario, Pascual Estevill aprovechaba suplencias para aumentar ganancias. De “látigo de la burguesía catalana” lo tildó la progresista prensa barcelonesa. Dilapidaba en el Casino, y principesca vida, desafiante y chulesco a la vista del Todo Barcelona. No creo que le gustaran las capeas y monterías. Olvidando su origen campesino se convirtió en hombre de refinados espacios cerrados.

Rafael del Barco Carreras dijo...

Los jueces además de aficionados a las monterías lo son de las excedencias...

LOS JUECES Y

SUS EXCEDENCIAS.



Rafael del Barco Carreras



Para cursos, conferencias, o unas largas vacaciones por estrés o sin estrés. Pero lo curioso, que las encuentro en todos los jueces “estrella” y en los jueces corruptos. La de juez es una profesión con muchas excedencias. El juez Carlos Lorenzo-Penalva de Vega la gozó en el 80 para reordenar la fortuna de su esposa. Lo publicó años después EL PAIS en una reseña de su vida, ver Internet. Las excedencias también van parejas a los patrimonios de próximos o familiares, que en los cargos públicos corruptos se demostraría de adquisiciones durante el ejercicio del cargo. Los ejemplos son abundantes.

Es natural, figúrense un pelotazo de mil millones de pesetas, y no es exagerada la cifra si valoramos los personajes que pasan por los juzgados y salen sin apenas más rasguño que las molestas cámaras de televisión, ¡ofensa a su íntegra integridad! Y como esos personajes dominan bancos, sociedades, y cuentas cifradas en todos los paraísos fiscales, pues eso, una o cien y el juez de turno dispone por el ancho mundo de lo que jamás soñó. De todos los grandes banqueros pasados por los juzgados, a docenas acusados de delitos con cifras multimillonarias, solo Mario Conde acabó en la cárcel, aguando el “tercer grado” la ejemplar condena a 20 años. Otros jueces se lo han labrado despacio, con el goteo de opacos casos y sus “abogados amigos”, pues no todos los juzgados son competentes para “inmensas fortunas”. Es de suponer que a menudo se cuente con el “fiscal amigo”, aunque jamás se haya probado esa suposición.

Lógico y humano, cuentas repletas, que a diario pesan en la conciencia al entrar en el molesto juzgado donde el secretario u oficial iniciará el día con una interminable lista de incómodos asuntos y problemas. ¡Inaguantable! Y si el albañil o mecánico agraciado con una primitiva olvida las herramientas y se lanza a la buena vida hasta consumir su inesperada suerte, ¿por qué no, un juez?

Norteamérica, París, Miami, la vuelta al Mundo, un inolvidable año, o varios, o meses según lo amasado, que borrarán el tiempo de estudiante o paria en juzgados de pueblo, pero que también dejarán una muy profunda huella en las cuentas corrientes y sus tarjetas oro y platino. Cuando se está seguro de si mismo, y con un “juzgado rentable” esperando (plaza de su propiedad por titular) se dilapida demasiado.

Hay ahorradores, así la ultrajada esposa del abogado con Consulting Financiero Díaz Arias, compañero en Interior del célebre Enrique Vera, exhibió una lista de funcionarios y magistrados propietarios de apartamentos en los lujosos edificios “Four Ambassadors” y “Palace Condominium” en Miami, tema al que se pasó un tupido velo. Consultar también estos nombres y su sustanciosa historia en Google.

Los ha habido muy organizados preparando la causa, denuncia y solución, tarifada según posibilidades del cliente a estrujar, extorsionar o robar. Y para individuos recalcitrantes, negándose a pagar, o para sembrar terror en los citados a declarar, se secuestra, utilizando la cárcel de zulo, hasta recibir el pago, caso Piqué Vidal-Pascual Estevill. En este caso no hubo excedencias, al contrario, Pascual Estevill aprovechaba suplencias para aumentar ganancias. De “látigo de la burguesía catalana” lo tildó la progresista prensa barcelonesa. Dilapidaba en el Casino, y principesca vida, desafiante y chulesco a la vista del Todo Barcelona. No creo que le gustaran las capeas y monterías. Olvidando su origen campesino se convirtió en hombre de refinados espacios cerrados.